13 Dic 2024
Ser embajadores de marca es más que un rol, es una experiencia transformadora.
Ser embajador de marca no es solo un trabajo, es una experiencia que transforma. En SIGLO21, lo entendemos así: no se trata solo de mostrar un producto, sino de empaparse de la esencia de la marca. Al principio, muchas personas piensan que ser embajador es simplemente ser la cara de algo. Pero con el tiempo, descubren que va mucho más allá. Aquí, ser embajador significa sentir lo que representas y compartirlo de manera auténtica. Cada conversación, cada interacción, tiene un propósito. No hablamos desde un guion; hablamos desde la experiencia. Conectamos de verdad, generando emociones y dejando huella en cada persona. La magia está en crear momentos memorables, en hacer que los clientes sientan la marca. Aquí, no solo promovemos, sino que creamos conexiones.
Ser embajadores de marca es más que un rol, es una experiencia transformadora.
Sorprende cómo mucha gente joven empieza a trabajar en SIGLO21 como si lo hiciera en una agencia más, y cuando les explicamos que estamos especializados en conectar marcas con sus audiencias y lo viven en el día a día, cambian su mentalidad totalmente. Son muchos los que llegan a nuestro equipo con la idea de que ser brand ambassador es simplemente tener una cara bonita para representar una marca o dar a conocer un producto... Rápidamente, gracias al trabajo con compañeros más experimentados, a la formación que damos y a lo que les contamos cuando los coordinamos entienden que el verdadero significado de este rol va mucho más allá de ser un promotor: se trata de ser la esencia viva de la marca.
En SIGLO21 no solo trabajamos para que tus potenciales clientes conozcan una marca, sino para que la sientan. Cada interacción, cada conversación y cada experiencia que generamos está diseñada para transmitir algo más profundo: los valores, la personalidad y la promesa única que hacen que esa marca sea especial. Ser embajadores de marca significa ser los primeros en creer en lo que representamos, vivirlo desde dentro y tener la capacidad de compartirlo de forma auténtica con los demás.
La magia de ser embajadores:
Esta filosofía cambia las reglas del juego. Cuando dejamos de ser "promotores" para convertirnos en embajadores:
1. Creamos conexiones reales: No hablamos desde un guión sino desde la experiencia. Esto nos permite conectar genuinamente con las personas, entender sus necesidades y responder desde el valor, no desde el discurso.
2. Generamos experiencias memorables: Representar una marca no se trata solo de comunicar sus beneficios, sino de convertir cada interacción en algo único. Esto transforma la percepción del cliente y fortalece su relación con la marca.
3. Transmitimos diferenciación y valores: En un mercado lleno de opciones, la diferenciación no está solo en el producto, sino en cómo lo hacemos sentir. Como embajadores, ayudamos a que cada cliente no solo entienda qué hace una marca, sino quién es.
4. Fomentamos el engagement: Una relación construida desde la autenticidad y los valores genera lealtad y participación activa. Los clientes no solo compran, sino que sienten orgullo de formar parte de algo más grande.
Testimonio de Coco González
Trabajar bajo esta filosofía en SIGLO21 no solo ha transformado mi forma de entender el marketing, sino también mi percepción sobre lo que significa representar algo. Es un aprendizaje continuo sobre empatía, autenticidad y cómo pequeñas acciones pueden tener un gran impacto en las personas. Hoy, más que vender un producto o servicio, siento que estoy construyendo historias y ayudando a los clientes a encontrar un propósito en lo que eligen. Y eso, sin duda, es lo más valioso de ser un verdadero embajador de marca.
